El 80% de la suciedad del suelo es recogida por su aspiradora, pero ¿qué sucede cuando su aspiradora empieza a desprender malos olores?.

Sorprendentemente, éste es un problema mucho más común de lo que pensamos, pero también es sencillo de solucionar. Un mantenimiento regular en su aspiradora, descrito en tres pasos a continuación, ayudará a refrescar el ambiente de su casa y evitar malos olores.

Bolsa o recipiente de polvo lleno

Las bolsas o recipientes de su aspiradora, con cada uso, se va llenando y va acumulando suciedad, con lo que podemos deducir que es uno de los principales focos del mal olor.

El primer consejo, es no dejar que la bolsa llegue a llenarse hasta 3/4 de su capacidad vaciándola o cambiándola más a menudo evitando así acumulaciones y el colapso de la porosidad de las bolsas dando lugar a olores.

Para aquellos que utilicen aspiradoras sin bolsa, el recipiente de suciedad también debería vaciarse a menudo y lavarse con agua caliente o con toallitas desinfectantes. Además tendrás la oportunidad de echar un vistazo y revisar si hay daños en el interior.

Filtros sucios

Es uno de los motivos principales, un filtro en mal estado o saturado no solo emitirá olores desagradables sino que también hará que su aspiradora pierda poder de succión y pueda dar lugar a posibles averías a medio plazo. Por todos estos motivos la limpieza o remplazo de los filtros de su aspiradora es una de las acciones básicas de mantenimiento.

El primer paso para limpiar un filtro es sacudirlo y retirar el exceso de suciedad del mismo. Una vez a eliminado el grueso de la mugre, es hora de lavarlo (le recomendamos seguir las instrucciones del fabricante) con agua caliente y cepillarlo con cuidado.

Una vez limpio déjelo secar bien al aire antes de volver a montarlo en su aspiradora. Y como no le recomendamos utilizarlo mientras esté húmedo, sería interesante tener un filtro de repuesto para no pillarnos nos dedos y tener siempre disponible nuestra aspiradora.

Mangueras bloqueadas

Considerando la cantidad de suciedad que pasa al cabo de meses por las mangueras y tubos de su aspiradora, es de esperar que éstos se bloqueen o acumulen deshechos que impidan una succión correcta y produzcan olores desagradables.

Estas acumulaciones o tapones son sencillos de limpiar. Desacopla los tubos y mangueras y con un trapo y alambre o un palo desbloquéalos con cuidado y limpia el interior. Si las piezas son de plástico puede lavarlos con agua caliente y dejarlos secar bien. Además, así, podrá observar posibles grietas o daños en estos tubos y mangueras, pudiendo remplazarlos fácilmente.

Prevenir es mejor que curar

Una limpieza y mantenimiento como hemos explicado en los párrafos anteriores es básico y esencial para el buen funcionamiento de su aspiradora y la eliminación de desagradables olores, pero nosotros pensamos que es mejor prevenir que curar, y por ello les damos los siguientes consejos:

• Evite la absorción de objetos que puedan bloquear la succión o de sustancias que puedan quedarse pegadas o crear humedad por el interior, dando paso a mohos y bacterias.
• Si tiene mascotas, sería de gran ayuda barrer primero el suelo para eliminar la mayor cantidad de pelo posible del suelo, evitando acumulaciones de pelo animal y sus consecuentes olores y bloqueos.
• Utiliza ambientadores de aspiradora para refrescar el ambiente de su casa a la vez que la aspira, dejando un agradable aroma en cada habitación.

Eliminar los olores de su aspiradora, como ha visto, no es complicado y además si sigue nuestros consejos, llevará un mantenimiento adecuado y mejorará el rendimiento y la vida útil de su aparato.